jueves, 26 de diciembre de 2013

Toxicidad miocárdica.




Húndete en tu mierda y no salpiques.
Cada vez que salpicas
con tus actos
manchas a alguien.
Guárdate de tus errores.
Y también de tus virtudes,
protégete.
Suéltate
al vacío de una mente en blanco.

Cierra los ojos
pero no cierres tus neuronas:
piensa.

La vida no es aquello de lo que pensaste disfrutar
un día lejano,
un mañana.

No.

La vida fue cada uno de esos momentos
y los dejaste escapar.
De todas esas decisiones
que debiste haber tomado,
y no temido.
Esos trenes que miraste pasar.
Esos besos abortados que se agarran a tus tripas.

Pese a todo: recuérdate,
no te olvides.
No te pierdas.
Perder la guerra te golpea y te endurece.
Te hace fuerte.

Javier DePablos      

martes, 3 de diciembre de 2013

'Nexus' de Henry Miller.






    "La gran pregunta era la eterna y al parecer indiscutible: ¿qué puedo decir al mundo que sea tan desesperadamente importante? ¿Qué puedo decir que no hayan dicho ya, y un millar de veces, hombres infinitamente mejor dotados? ¿Era pura egolatría esa necesidad coercitiva de ser oído? ¿En qué era yo único? Pues si no era único, sería como añadir una cifra a una a una incalculable cantidad astronómica."
Nexus. Henry Miller.          





lunes, 2 de diciembre de 2013

El Nacimiento del Hombre.






La música del Génesis, 
los tambores del nacimiento ancestral. 

Ritmo ritmo ritmo.

Mitochondrial Eve pariendo a nuestros ancestros 
mientras los astros giran y brillan. 

Cascadas de percusión 
bañando el primer bautizo del hombre.
Locura por un sentimiento de especie nueva. 

Hogueras de futuro 
iluminan la luna 
y la noche. 
La primera noche del mundo. 
Y sus primeros siervos 
que bailando la honran.

Músicas pretéritas que imitan los latidos 
del cazador de leones, 
del acecho del antílope, 
de una mirada que surca el horizonte:
el pulso de la vida y de la muerte. 

Pies 
Tierra 
Fuego
danzando sin fin.


domingo, 1 de diciembre de 2013

jueves, 28 de noviembre de 2013

Por la vieja calle de nuevo.



Aprendiste del tiempo
y pasas
sin quedarte.

Y buscan que te quedes,
los simples.

Y buscan más
como tú,
ingenuos,
hambrientos,
los poetas.                                                            Javier DePablos

"El arte es sobre todo un estado del alma". Marc Chagall

Dimensiones nocturnas.




    Hay gente que está obsesionada con llegar. Solo piensa en una meta y la creen el paraíso. Yo, que no sé ni en qué día vivo, procuro no pensarlo mucho. Yo no quiero llegar nunca y la gente está loca tirando sus fichas, jugando sus cartas, picando billetes por la existencia de ese lugar. Lo importante no es el puerto, sino el mar, que da sentido al puerto. La vida es un mar. Nosotros, peces, nadamos en contra y a favor de la corriente. 
    Yo sólo busco perderme, enmarañarme en pensamientos higiénicos, en ideas vagabundas, creencias de demonios drogados. La vida es fácil, si sigues un mapa, pero está preestablecida, por eso es fácil. No hemos de vivir la historia de ningún personaje. Tal vez por esto odie ser previsible. 
    Admiro a la gente que no quiere llegar. Si no piensas en llegar, piensas en todo lo demás, en lo que de verdad importa. En dónde estás. La vida no se busca, es uno el que debe darse cuenta de la vida o no, es así. 
    Dejar de soñar es dejar de vivir. Al que no le dejan soñar lo obligan  a morir. 


Javier DePablos


domingo, 17 de noviembre de 2013

Malditos bastardos.



Somos las flores del mal.
Los hijos bastardos engendrados
por la violación
de una utopía.
Y venimos a vengarnos.
Venimos a escupir vuestros crímenes,
a profanar vuestros templos y 
vuestras vírgenes,
si es que os quedan.

Somos el embarazo no deseado de vuestra sociedad.
Vuestros pecados de pensamiento y omisión.
Somos los restos de lo que buscasteis ser,
un día
o quizá dos, 
antes de mearlo 
y de mearos en vuestras ideas 
incluso,
para encender hogares con hogueras
de hipocresía.

Somos la tierra que dejaron vuestros pasos
embarrados
caminando de puntillas
por un falso paraíso.

Somos vuestro miedo
y venimos
a vengarnos.

Javier DePablos

sábado, 7 de septiembre de 2013

Badayork blues.


               "Qué me dices de esa acojonante sensación de que nada ni nadie te espera en ningún lugar? La sensación de ser tú plenamente aquí y ahora?" 



La ciudad se vacía y se llena de gente en un pulso cardíaco.
Sonrisas, historias y carcajadas anónimas de autobuses hacia Badayork.
Estaciones que madrugan con trenes sonámbulos.
Islas solitarias del Guadiana River gobernadas por gatos vagabundos.
Paseos por las orillas.
Puentes entre las orillas.
Puentes entre la gente.
Grupos de gente
fumándose la vida en vano intento de vivirla.

Pasos, pasos y pasos. 
Menacho Street vacía en un día de lluvia
y de pronto llegas a casa  
todo está pintado bajo esa oscuridad producida por los días nublados.
Sobre el asfalto, nubes también
de autobuses que se alejan en la corriente de vehículos hasta el gran océano-avenida.
Taxis remontan sus calles y
los salmones vuelven (esta vez del lugar del que nacieron) para poner sus huevos.
Estudiantes abandonados bajo sus paraguas 
y bicicletas mojadas y abandonadas.
Parques abandonados también 
a su suerte.

Mi ventana es pequeña pero todo lo veo: la ciudad late
agónica
en un día de lluvia. Un día de regreso,
un día de maletas que,
acariciando las aceras, se preparan para afrontar una nueva subida en ascensor,
un día de trenes que
llegan a la estación a las horas previamente convenidas
para vomitar gente sedienta de gente
y de alcohol.

No hay sorpresas pero hay vapor y alegría urbana en la atmósfera.
Un río de personas se infiltra entre bloques de edificios
buscando su madriguera,
buscando el lugar donde depositar su esperma y sus apuntes.
Y un río, que no se infiltra, pero abraza a su ciudad silenciosamente.
Misteriosamente fiel.
Así es volver a Badayork.

Mañana los autobuses estarán preparados y afeitados
saldrán de su cueva el abogado y el camello,
tal como la cotidianeidad lo requiere.
Todos los barrios de la ciudad de Badayork,
como los distintos órganos de un ser,
cumplirán una función extraoficialmente establecida y vital.
Mañana los engranajes ya estarán completamente ajustados,
engrasados y
los salmones estarán,
de nuevo,
dedicados a parir su futuro.

Javier DePablos

jueves, 5 de septiembre de 2013

GO BACK HOME.


Y fue a mí a quien le tocó arrastrar sus sueños de vuelta a casa
por la solitaria acera vomitada por borrachos y otros hijos de su noche.
Yo traje mis sueños de nuevo,
aún eran unos críos para un mundo tan absurdo,
tan pintado de hipocresía
como de maquillaje se pinta un payaso.

Fui yo,
al fin y al cabo,
quien los paseó por caminos heroinómanos y adictos al rock,
para dispararles con arcos y flechas
y pistolas
y epístolas
y epopeyas de vidas salvajes de rebajas en centros comerciales.

Yo soy su dios creador,
quien un día se atrevió a temerlos incluso,
a dotarlos de forma,
y a dormirlos, al rato, en la orilla de almohadas herejes
donde eran ofrecidos como sacrifico a musas hambrientas.

He vuelto a  casa.
No a este nido de muros concretos,
de pasillos iluminados y octogenarias exploradoras
con la memoria tatuada en el olvido,
sino al lugar que me alberga y me contiene,
al lecho de ideas frondosas y recuerdos ecológicos.

Así, rescaté a mi alma de mis demonios
y temo 
arrastrarla de nuevo
hacia pozos de palabras vacías,
y hacia gusanos sagrados
que se arrastran por gargantas y por ideas ignorantes. 


viernes, 30 de agosto de 2013

Existencialismo en una calle cortada.


Somos bestias hambrientas de presente.
Y nos drogamos
y nos amamos
para poder condurarlo.
Tal es la filosofía de jeringuilla
que barre nuestras calles más sucias.
Mantener el presente.
Detener el tiempo.
El deseo de sentir el presente golpeándonos
como se sienten las gotas de lluvia,
hasta hacernos sentir empapados.
He visto vagando depredadores de vida,
verdaderos cazadores prehistóricos,
en busca de un pinchazo más para sentir
el regalo de un momento.
Yonquis en busca de un minuto más de tacto
con el tiempo.

La existencia es como un cangrejo ermitaño que
renuncia a su sino de estirpe marina y
busca un lugar más pequeño conforme se hace más grande.
Más fuerte.
Es la inmensidad la que nos hace enanos.
La poesía nos hace enormes.
Buscamos la poesía para encerrar nuestra existencia y
nos hace volar,
nos convierte en proyectil y derramar sangre.
Nos aleja a través de vómitos pretéritos de la noche de ayer.
Nos abraza como una puta que se enamora
después de ser poseída hasta hacerla mierda. 
Nos atraviesa la existencia
y nos toma en un puño para lanzarnos al firmamento.
Nos choca con el futuro,
nos sienta en el presente
y nos planta en un filo con la muerte.
Y aún así,
bendita poesía que nos salva de los hombres
y nos hace hombres.
Bendita poesía,
que nos desarropa el miedo
y nos empuja a cabalgar por las calles
sobre el lomo del asiento delantero de una idea. 

Javier De Pablos


martes, 27 de agosto de 2013

Tres poemas.


No me atrevo a morir
enterrando un pedazo de carne sin cicatrices
pero aun con la peor cicatriz con la uno pueda irse:
la de no haber tomado cada puto segundo y haberlo estrujado,
apretado hasta que nos manche la mano y la existencia.
Con cicatriz de no haber torturado al aburrimiento
y la mortaja puesta de inanición por la vida.
Morir.
Sin haber prendido la mecha.
Sin usar el motor con la gasolina puesta.

Sin duda.
Lo más jodido de todo es olvidarse de vivir.
Conozco tantos que lo han olvidado.
Incluso aquél que más se jactó de saberlo hacer.
De disfrutarla.
De atravesarla con el carpe diem.
Para después huir de ella,
(si es que eso pueda hacerse en algún caso).
Ojalá nunca lo olvide.
Ojalá siempre encuentre algo que me recuerde de vivir.
Olvidarse de vivir es como morir.
O peor.
‘Estar’ muerto sin ‘haber’ muerto no es vivir
sino comprarse un pasaje de primera clase al infierno. 

Hay pocas putas como la vida misma.
Después de que puta sea, realmente, porque
solo algunos privilegiados se atrevan a acercarse a ella
para tratarla como merece,
al tiempo que mil sombras la observan con recelo y
la insultan,
la condenan.


jueves, 22 de agosto de 2013

JOHAN SEBASTIAN BACH – AIR ON A G STRING


Decadencia,
sucia furcia que lame los restos de amor
salpicados por una vida maldita
la que solo los héroes verdaderos pueden soportar.

La decadencia es furcia y compañera del arte,
la decadencia es la matriz
que lo engendra y lo pare.
Y el artista adopta al engendro
lo cría y lo amamanta de leche de experiencias.

La vida circula en autopistas,
algunos pagan los peajes,
otros solo van por carreteras secundarias y 
otros solo gastan gasolina.

No es la poesía otra cosa que los restos del mundo, 
los restos que se pegan al espejo
y que descubrimos al buscarnos 
a nosotros mismos. Al buscar ese reflejo 
que no sea nuestra imagen si quiera.

Vida, vida.

La vida es el trending topic del poeta.
Y es poeta aquel que recuerda la vida.
Que recuerda lo que cuesta.

La poesía no es quien hace al poeta,
Al poeta lo hace la vida lo hace a puños.
Hasta que escupe sangre y le quiebra los huesos.

La vida circula en autopistas,
algunos pagan los peajes,
otros solo van por carreteras secundarias y
otros solo gastan gasolina.




J. De Pablos

lunes, 19 de agosto de 2013

Cuaderno de silencios.



Eres la esclava de un sueño infinito. Despedazas tu carne y devoras tu alma. Después ¿qué más queda? Solo un sueño. Y gritar en la madrugada. Gritar hasta que revienten los pulmones. Gritar hasta que el mundo se pare.  ¡Gritarlo todo!

El dolor ha pintado demasiadas paredes de tu casa. Los sueños de las vidas que dejaste caminan por los pasillos como fetos sangrientos. Eres todo aquello que no quisiste ser. Pero estabas pobre de valor para improvisar otra cosa. La tristeza te arrastró en su caudal desesperado.

Pocas calles hay tan sagradas como las que vieron tu huida. Calles que observaban impasibles el asesinato. Tu suicidio sin muerte. Degollar la vida nueva y seguir con la antigua. Vida de esclava.

Sé lo que eres. Yo sí. Eres un ángel. Y vuelves. Tratas de llegar al lugar de donde partiste. Tu vida exige un regreso. Pero no hay camino. No hay señales. Y cada vez hay menos vida.



jueves, 15 de agosto de 2013

Mayo.



Es hora de regresar a las calles, que fueron nuestras,
de despertar con cariño a los adoquines.

Es hora de que el sol conozca nuestros rostros,
que, aun temerosos, digamos: sí, míranos.

Es hora de cerrar, una hora nocturna.

La hora en que la libertad se abraza a las calles,
se amarra a las aceras y se cuelga de las farolas.

Apagaremos su hoguera de nuestras memorias esta noche.

Nuestra hoguera es esta noche.

Es hora de que la verdad recorra los caminos,
de que despierte a su súbditos del letargo.

Hoy, la tierra será el cielo,
las personas serán el Sol.

Hoy, el amor huirá de su prisión
y nosotros limpiaremos su rostro ensuciado.

Es hora de ver la luz
y es hora de la vida.
De nuestras vidas.
                                                                                                
                                                                                              Javier.


                            El prisionero no es el que ha cometido un crimen, si no el que se aferra a su crimen y lo vive una y mil veces. Capítulo XVI, Sexus, Henry Miller.

domingo, 4 de agosto de 2013

A Hélène, aténtamente.



Hélène se ha ido de nuevo.
Puta la droga que la ata.
Otra vez se perderá por esas calles malditas,
infectadas del pecado que la llama.
Desgastadas sus botas por buscar su muerte,
                                              otra vez.
No quedará rastro de Hélène mañana.
Paga su droga con su vida.
Decidida, no abandona.
Hélène, no vuelvas, no vas bien.
Pero Hélène saca su mano y despide su vida.
Sálvate. No vuelvas.
Pero Hélène se enfada, entra y se adueña de mi cama.



Buscaré a los que buscan
 porque solo ellos esperan encontrar.

viernes, 2 de agosto de 2013

De miedos y demonios.



Debo confesar que tengo miedo.
No es un pánico hacia algo.
No es irracional ante algo.
Es miedo a la soledad y a mi mismo.
Es miedo a la compañía y a todos.
Es miedo a un 'después' desconocido.
Es miedo a que todo acabe,
miedo a que continúe.
Miedo al día y a la noche.
Miedo a no ser capaz de decidir.
Miedo a estar solo cada mañana.
Miedo a no poder dormir por la noche.
Tengo miedo a no poder compartir lo que vivo.
Miedo a estar demasiado ante la niebla, 
a que finalmente me trague.
Miedo a desaparecer.
Miedo a decir hola para decir adiós


jueves, 1 de agosto de 2013

Midnight Madness.




¿Alguna vez lo has sentido?
Sí, me refiero al límite.
El borde de la locura, 
mirar el fondo del vaso, ver tu alma.
Soñar la realidad.
Respirar odio.
Vomitar poesía.
Vivir agonizante.

¿Nunca te has sentido loco?
¿Nunca has sentido la tentación de olvidarte,
de dejarte en la acera,
tendido, a ver el desfile del mundo?
Yo sí, lo vi.
Para sentir la realidad debes sentir esa locura.
Has de arrastrarte por cloacas y tugurios
si vas a soñar con el nirvana.
No hay dios, no hay nada.
No temas: siente.

Tiene vértigo uno del otro,
el futuro del el presente,
la locura está en el medio.
Mediando, pariendo monstruos,
pariendo belleza y pariendo poesía.
Sí.
Es así.
La poesía es sangre de locura.
Es adivinanza del futuro que no llega a ser presente.
La poesía es infinita.


Javier de Pablos

jueves, 11 de julio de 2013

Luz de dos estrellas extinguidas.



Sabía que había ocurrido en primavera
porque conocía cada detalle de tu casa:
conocía tus manos y tus ojos.

Sabía que había llovido
porque mi piel estaba mojada y
se veía en el cielo. Unas nubes lo cruzaban.

Sabía que habías sido tú
porque tu presencia se había tatuado
en cada rincón de mi cuerpo
y la luz delataba tus formas.

Sabía que había salido el sol
porque olvidaste abierta la ventana
y la cortina no podía permanecer quieta, bailaba.

Sabía que cada momento era el último.
Temblaba por saberlo,
temía que fuera cierto.


J. de Pablos

Niño perdido.

   Hoy la luz evapora mis sentidos
porque solo, triste y lleno de odio me recuerdo;
la valentía no es uno de mis puntos fuertes...

   Me consumo como una víbora en su bilis,
esperando la venganza de algo
que no me llegó a suceder:
yo soy mi muerte.

   Aún sueño, como sospechas,
con un paisaje de rostros profanos
y horizontes infinitos,
donde buscar mi dicha,
un lugar donde encontrarte.

lunes, 3 de junio de 2013

En el camino de los días sordos (aviso número 2).





                                    



  Seré el poeta de tu ausencia.
  Seré el poeta de tus noches de insomnio.
Seré el poeta de tu risa,
el poeta de tu llanto. 

  Y tú serás mi musa,
  tú, porque no hay mejor musa
  que el dolor.



                                                                                                 J. de Pablos 







domingo, 12 de mayo de 2013

Del cuaderno de hojas de fumar: lo que tú eres.




Eres una ciudad de calles vacías y nocturnas,
de extraños habitantes que sonríen tras una máscara
de polvo y tristeza.

Eres cada uno de sus pasos, perdidos, drogados...
Estancados en un tiempo, también él mismo, estancado.

Eres sus murallas caídas, que no derribadas,  por el peso, 
que no el paso, del tiempo.

Eres el silencio que la gobierna, su pasado
y su futuro maldito,
un futuro de despertador de madrugada.

Eres los ojos que la observan, escondidos,
moribunda y muerta.
Así.

La hora que pasa, el minuto que huye, 
esa eres tú.




L'homme est à inventer chaque jour. 
Jean-Paul Sartre



sábado, 11 de mayo de 2013

En el camino de los días sordos (aviso número 1).


La vida son dos días, dicen. Yo te digo, no. No son dos días.
    La vida son dos mañanas de invierno.
        Una llueve.
            La otra no quieres comprobarlo.



    Ha llegado la hora de dar voz a los que nunca la tuvieron. La hora de dar la palabra al que apenas tuvo pan que llevarse a la boca. Ha sucumbido el tiempo del silencio y hay que celebrarlo. 
    Celebrémosnos sin dilación porque así somos y así seremos; al fin y al cabo, es al borde del abismo donde mejor se baila.


Javier de Pablos.