Somos las flores del mal.
Los hijos bastardos engendrados
por la violación
de una utopía.
Y venimos a vengarnos.
Venimos a escupir vuestros crímenes,
a profanar vuestros templos y
vuestras vírgenes,
si es que os quedan.
Somos el embarazo no deseado de vuestra sociedad.
Vuestros pecados de pensamiento y omisión.
Somos los restos de lo que buscasteis ser,
un día
o quizá dos,
antes de mearlo
y de mearos en vuestras ideas
incluso,
para encender hogares con hogueras
de hipocresía.
Somos la tierra que dejaron vuestros pasos
embarrados
caminando de puntillas
por un falso paraíso.
Somos vuestro miedo
y venimos
a vengarnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario